Por norma general, las faltas y los penaltis funcionan de la misma forma que en el fútbol 11. Sin embargo, una vez que un equipo comete cinco faltas en una sola mitad, todas sus infracciones posteriores supondrán el lanzamiento de un tiro libre por parte del rival desde el punto de doble penalti, a diez metros de la portería. Las sustituciones son ilimitadas y pueden realizarse en cualquier momento del partido mientras que el compañero salga antes de que el sustituto entre a la pista de juego.